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Estos son algunos de los artículos que he escrito fruto de mi experiencia personal como madre y como profesional
Naturalmente Mamá
El episodio de hoy está dedicado a la psicología del posparto y cuento con la compañía de la maravillosa Esther Ramírez Matos, autora del libro Psicología del Posparto de la editorial síntesis. Aprovechamos para tocar temas como la depresión posparto, la psicosis posparto, cómo prepararnos para el posparto y la importancia de estar conectadas con nuestro instinto mamífero y contar con una tribu de apoyo para poder atravesar el posparto y sacarle provecho a ese momento de tantas enseñanzas y crecimiento que nos regala la vida.
El tabú de la depresión posparto: "Llegué a tener pensamientos suicidas todos los días de la semana"
"A veces pensaba tras el primer embarazo: la vida no merece la pena, no soy feliz aquí, no tiene sentido estar en este mundo. Pero con el tercero, en cambio, era recurrente".
‘La otra cara’, de Esther Ramírez Matos: la depresión posparto en la ficción
‘La otra cara’ es una novela que aborda desde la ficción la crudeza de la depresión posparto, sobre todo por lo invisible del sufrimiento materno.
Paula ha ayudado a miles de mamás a tener una mejor experiencia de parto. En el podcast Tu Mejor Parto de myBabymyBirth® hablaremos de todo lo relacionado con el embarazo y parto con las profesionales líderes en este ámbito desde comadronas y obstetras, a abogadas, psicólogas, doulas y activistas. Nuestra misión es que consigas tener tu mejor parto ganando conocimiento para entender tus opciones y con herramientas para vivir tu embarazo y parto desde la calma.
La falta de atención postparto hace que el suicidio sea la principal causa de muerte en mujeres en periodo perinatal
Se calcula que hasta el 30% de las mujeres sufren depresión perinatal, aunque se trata de una enfermedad infra diagnosticada y habitualmente normalizada.
Esther Ramírez: “Los clásicos 40 días son claramente insuficientes para que una mujer abandone el puerperio”
La experta en perinatalidad explica que no es fácil transitar por el posparto: por un lado están las expectativas y, por otro, el agotamiento físico y la montaña rusa emocional
¿Qué tratamientos emplear para la depresión en el embarazo?
Aunque popularmente se habla mucho de depresión posparto, también hay muchas embarazadas que sufren este problema. ¿Por qué es tan imporante recibir ayuda?
Puerperio en tiempos del pánico
No es tiempo de luchar, no es momento para tí de estar en la trinchera. Te toca intentar disfrutar de tu puerperio hermoso y merecidísimo, maternar con todo el placer que puedas para aminorar la huella de este susto que vivimos a base de hablar con tu bebé, de dar besos, mordiscos, y acurrucarte horas y horas a su ladito, más allá de ellas les es indiferente, no les preocupa porque están en el paraíso, están sobre su madre.
El puerperio emocional
Recuerdo el día en el que, con mi bebé de casi un mes en la sala de espera de neonatos, pensé por primera vez en el concepto del puerperio. Me habían avisado de que la siguiente visita sería con pediatría normal y que yo en unos días acabaría mi posparto. De repente, con mi útero terminando de sangrar y mis pechos agrietados, ahí estaba yo, una mujer a punto de dejar de ser puérpera. Me pareció tan ridículo que me dió la risa, esa flojera de cuerpo propia de no dormir más de dos horas seguidas en varias semanas, la carcajada que al momento da paso a un llanto incontrolable, y es que dentro de mí reinaba una feria de hormonas de las que generan emociones difíciles de encauzar.
La cámara que mira a los bebés
Imagina un mundo donde las cámaras y las tecnologías en general sustituyen a las personas, así fantaseaban las películas de ciencia a ficción cuando yo era pequeña. Pues bien, ya estamos, ya vivimos en ese mundo donde casi hemos olvidado mirarnos a los ojos y en ocasiones deseamos que el otro no esté para hacer el amor con nuestras pantallas, que amantes y sumisas nos prometen satisfacción inmediata y relaciones duraderas, al menos hasta el siguiente modelo ofertado.
Cuando el nacimiento es traumático para el bebé (y cómo prevenirlo)
Cuando revisamos la historia reciente de la medicina neonatal nos encontramos con que no siempre los recién nacidos fueron operados con anestesia. No fue hasta los años 80 cuando un médico sensible, el Dr. Anand, empieza a medir y observar el comportamiento de diferentes hormonas durante y después de cirugía, demostrando que estos niños no sólo sentían dolor, sino que tenían una intensa respuesta.
Resulta que las estructuras anatómicas y los sistemas neuroquímicos asociados con la transmisión y percepción del dolor funcionan a finales de la gestación y que el dolor no tratado produce una peor evolución del paciente (Anand y Hickey, 1987). El dolor físico y los cambios en sus cuerpos pudieron medirse, y fue a través de esta evidencia científica que comenzaron a cambiar los protocolos para atender las cirugías de los neonatos.
El cuerpo no olvida
Mi cuerpo una vez más me habló, anoche leyendo plácidamente una novela sobre maternidad en la que se relataba un parto traumático con separación posterior de la madre y de su bebé, me enturbió la lectura un dolor intenso que provenía de mi suelo pélvico, hacía tiempo que no me sentía tan molesta y quise ignorarlo, pero no, la cicatriz me gritó más fuerte para que no pudiera mirar para otro lado. Al comienzo no entendía a santo de qué en ese momento me estaba molestando, seguí leyendo y entonces me di cuenta cuán parecido era lo que me contaba la autora del libro a lo que yo misma había sufrido hace casi 10 años.
Puerperar
Todos los días nacen miles de criaturas en el mundo. Sus madres las llevan en sus regazos, las aman, las calman, las acunan, duermen con ellas, las amamantan o les dan el biberón, les cambian cuando lo requieren y mucho más. En definitiva, se convierten en detectores humanos y amorosos de sus necesidades cubriéndolas en todo lo que pueden. Es llamativo que una acción tan frecuente, universal y trascendental para la sociedad como es el llevar a un recién nacido humano a la supervivencia, no tenga una denominación específica.
No, los niños no se están adaptando bien
Me reciben con una expectación preciosa, la madre de uno de ellos ha entrado en las fronteras de lo que antes era una escuela abierta. Se le ha permitido, previo chequeo de las medidas necesarias, que pase al fortín donde esperan ansiosos que alguien distinto a sus maestras les cuente algo diferente. Están todos con sus caritas medio tapadas con las mascarillas que intentan torpemente parecer simpáticas con estampados infantiles. Me produce tristeza, pienso una vez más en que parece que vivimos una película de terror. Dejo pasar esta idea, me he prometido no juzgar en la medida de lo posible, he venido para escucharles, para facilitar que aunque sea a través de sus trapitos, puedan contar cómo se sienten con todo este caos que estamos viviendo.
La maternidad como vacuna
La maternidad nos ha sostenido durante siglos, tan poco se la mira, se la valora y se la honra que ha sido obviada su característica esencial como sustento permanente para la humanidad.
Las madres cargan a sus criaturas estando felices y con la tripa saciada, cuando están hambrientas, cuando están calientes en sus casas o cuando por el contrario han de caminar meses huyendo de guerras y desgracias. Ellas son la casa segura para sus bebés, la permanencia mientras que todo alrededor se tambalea y parece caer. Gracias a su regazo sus hijas e hijos crecen sintiendo que el mundo más allá de ellas les es indiferente, no les preocupa porque están en el paraíso, están sobre su madre.
«Las madres no»: una novela sobre la psicosis posparto
«Las madres no»: una novela sobre la psicosis posparto
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