El cuerpo no olvida

LMi cuerpo una vez más me habló, anoche leyendo plácidamente una novela sobre maternidad en la que se relataba un parto traumático con separación posterior de la madre y de su bebé, me enturbió la lectura un dolor intenso que provenía de mi suelo pélvico, hacía tiempo que no me sentía tan molesta y quise ignorarlo, pero no, la cicatriz me gritó más fuerte para que no pudiera mirar para otro lado. Al comienzo no entendía a santo de qué en ese momento me estaba molestando, seguí leyendo y entonces me di cuenta cuán parecido era lo que me contaba la autora del libro a lo que yo misma había sufrido hace casi 10 años.

Anterior
Anterior

Cuando el nacimiento es traumático para el bebé (y cómo prevenirlo)

Siguiente
Siguiente

Puerperar